Afirman que soy una mujer muy sensual, un mordisco delicioso, un lujo para los sentidos
Y yo… me sentí muy feliz por haberte tenido en mi vida. Por habernos despedido en un banco, con un café y millones de hojas llenas de recuerdos únicos. Acabé el café. Empezó a llover: creo que en aquel mismo instante llegó el otoño.