Mis ojos lloran por verte, mis brazos por abrazarte y mis labios por besarte
Bueno, pues por ahí anda la cosa… Al parecer, nuestro cerebro está diseñado para que nos resulte prácticamente imposible parar de pensar en el sexo… De esta forma es que si estás interesada en someterlo a tu voluntad, actívale su cerebro hipersexualizado y olvídate de su apertura emocional y empática.
